Com a palavra…
LESLIE L. IVERSEN (PH.D.)
Professor de Farmacologia da Universidade de Oxford
em The Science Of Marihuana
(Oxford University Press, 2000. Pgs. 112-119)
Reproduzido da edição espanhola: Barcelona, Editora Ariel, Coleção Booklet,
Marihuana – Del uso médico al uso recreativo
“El THC ejerce intensos efectos en los centros superiores del cerebro y altera el modo en el que normalmente se procesan y analizan los estímulos sensoriales, y también el mismo procesamiento cerebral. Las fases iniciales del ‘subidón’, en líneas generales, van acompañadas de una excitación física y mental, ya que la droga es un gran euforizante, como describió Ludlow (1857). Unas horas después de consumir extracto de cannabis, ‘me quedé golpeado por las emociones del hachís como si hubiera caído un rayo encima’, escribe Ludlow.
Ludlow experimentó el ‘colocón’ de hachís mientras caminaba con un amigo, efectos que le sorprendieron durante el paseo, así como durante su regreso a casa:
“Poco a poco, el camino por dondo íbamos comenzó a alargarse. […] Mis percepciones se embriagaron con toda esta belleza hasta que desapareció el miedo, y fue entonces cuando por mis venas corrieron los vinos del placer. El misterio me envolvió y me inmovilizó; supongo que es el misterio de quien se adentra por primera vez en el Paraíso terrenal. […] El mundo para mí gozaba del mismo éxtasis que yo sentía. Me libré de todas las ataduras, daba saltos de alegría, aplaudia, gritaba de gozo. […] Tenía el resplandor del alma de un recién nacido.” [LUDLOW]
En el siglo XIX, el doctor H. C. Wood, de Filadelfia, describió su uso experimental com el extracto de cannabis en los siguientes términos:
“Era un simple gozo interior, en el que el corazón se sentía optimista por encima de todas las penas; noté que el cansancio había desaparecido para siempre y di rienda suelta a mi imaginación, saltando con libertad de una idea a otra, sin las ataduras con las que las leyes las guían. Reía y hacia muecas.” [WOOD]
Las etapas iniciales de la intoxicación por cannabis van acompañadas de asociaciones mentales que, al acelerarse por momentos, generan un agudo sentido del humor. Los objetos y las ideas más cotidianos pueden convertirse en temas de alegría e hilariedad, a menudo seguidos de carcajadas incontrolables.
“Cuando estoy com alguien casi simpre me echo a reír, y a veces no paro en media hora.” (Berke y Hernton, 1974) “Todas las cosas que en la vida normal no tienen ni pizca de gracia me dan risa, una risa a veces desmesurada. A veces no paro de reírme en veinte minutos.” (Goode, 1970)
A medida que avanza el estado de intoxicación, los consumidores de marihuana afirman sentirse relajados, tranquilos y calmados; sus sentidos se magnifican y en ocasiones se distorsionan; pueden llegar a tener pensamientos supuestamente profundos y a experimentar una curiosa alteración en la percepción subjetiva del tiempo. Como si estuvieran sumidos en un sueño, el consumidor siente que ha pasado mucho más tiempo de lo realmente transcurrido. “Tengo la sensación de que los discos duran más tiempo del normal” (Berke y Hernton, 1974).
Otras veces, son las obras de arte las que están en el punto de mira de las experiencias de los consumidores de marihuana. Para muchos de ellos, su gozo y percepción se magnifica… entienden mejor la estructura de una pieza musical, su expresión, suas tonos y armonias y el modo en que todo ello interactúa. Muchos músicos creen que su actuación gana en calidad y perfección cuando están bajo los efectos de la marihuana, lo que talvez explique por qué fue tan popular entre los musicos de jazz a principios de siglo.
En los períodos más intensos de la intoxicación, al consumidor le cuesta relacionarse con los demás y tiendre a ensimismarse, cayendo en un estado introspectivo. Sus pensamientos suelen detenerse en temas metafísicos o filosóficos, pudiendo experimentar supuestamente revelaciones transcendentales. “En un instante, glorioso y definitivo, atravesé lo que para Blake era LA CONCHA DE LO PROSAICO. […] Tenía un tercer ojo que parpadeaba. […] Esta és la experience visionaria más intensa que jamás he tenido a partir de una simple planta verde…”
Publicado em: 03/04/12
De autoria: Eduardo Carli de Moraes
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Vamos lá, Sucker
Comentou em 13/04/12